El organismo, del cual Álvarez es campeón, requiere que los combatientes por títulos mundiales estén a menos de 10 libras del límite de la división a manera de que no sufran problemas de hidratación camino a su encuentro. Al los combatientes se le exige pesarse a 30 días, 14 días y 7 días previo a la pelea.
Álvarez (50-1-2, 34 KOs) marcó la báscula en 165.4 libras mientras que Jacobs (35-2, 29 KOs), el campeón de la Federación Internacional de Boxeo, fijó en 166.8 libras. Además de los cinturones de los dos organismos mencionados, estará también en juego la corona de la Asociación Mundial de Boxeo.
El mexicano tiene en su poder, además, el título de las 168 libras, el cual ganó en su último combate en diciembre al noquear a Rocky Fielding en el Madison Square Garden.
El combate unificatorio se efectuará en el T Mobile Arena en la ciudad de los juegos, instalación que Álvarez inauguró en el 2016 cuando derrotó al inglés Amir Khan.