Estadio Azul, Ciudad de México -Un pesado lastre es el que carga Gullit Peña, el cuestionado refuerzo de Cruz Azul que fue abucheado el sábado pasado por la afición de Chivas y que, sorprendentemente esta noche, también en el Azul.

El estigma de escasa disciplina persigue a Carlos Peña, quien solo a fuerza de goles o buenas actuaciones podrá convencer de su valía; sin embargo, en esta helada noche su presentación en casa fue desangelada.

El poco juego en Escocia podría ser el justificante de su escaso futbol, pero el mediocampista más bien pareció contagiarse de la gris actuación de los celestes, que ni en Liga ni en Copa han podido ganar en casa.

Peña fue titular pero salió a poco de iniciado el segundo tiempo, cuando Cruz Azul ya perdía 3-1. Ninguna reacción había provocado su presencia en la cancha y de ahí la "revancha" del público, que por recibir tan poco le dedicó un fuerte abucheo mientras se dirigía a la banca. Ello contrastó porque quien ingresó en medio de una ovación fue Rafael Baca, autor de uno de los goles del 3-1 contra Chivas y bujía de la alineación estelar.

Pero la Máquina no carbura en su último torneo en el Azul. El frío de menos de 10 grados centígrados no ayudó y la asistencia fue de apenas 6,188 estoicos aficionados que tampoco se quedaron con las ganas de abuchear al portero Guillermo Allison, sobre todo tras el segundo gol poblano y hasta el silbatazo final.