Castelldefels, Barcelona, no es Rosario, Santa Fe; ni el Lionel Messi que vive allí junto a su esposa e hijos es el mismo que dejó el sur de la ciudad hace 17 años. La casa que compró por 1,8 millones de euros parece sacada de un cuento en comparación a la que todavía se mantiene en pie en Estado de Israel 525 en el barrio de Las Heras.
En 2001, tras viajes y negociaciones con Barcelona, el argentino dejó definitivamente su casa. No obstante, hasta hoy es visitada desde afuera por turistas como el lugar donde comenzó todo.
"Lío", como así la conocen a la hoy estrella del Barcelona y de la Selección Argentina de 30 años, asistía a cinco cuadras de su casa a la Escuela General N° 66 de Las Heras. La primaria era la única forma de hacerlo dejar patear un balón de fútbol.
Hoy, como si fuera un tatuaje en una pared trasera, se ve un mural suyo con la camiseta celeste y blanca.
"Nene, dejá de patear y ponete a estudiar que así no vas a llegar a nada", le dijo una celadora en sus primeros años de secundario, que ya eran en la escuela Juan Mantovani. Cuentan las pocas maestras que aún quedan de la época de Messi, que meses después entró un día su padre Jorge para contar la gran noticia: se irían a probar al FC Barcelona.