Argentina fue muy superior a Nigeria, a partir de la monopolización de la pelota, durante el primer tiempo. Así llegaron las situaciones de peligro, por los costados con Di María y Pavón como puntas de lanzas. Pero faltaba el último pase, la precisión.
Hasta que tras un error del arquero Akpeyi, que tomó la pelota con la mano al borde del área ante la presión de Agüero, Banega convirtió el primero de la Selección.