La salida del brasileño de Neymar "es una oportunidad" para que el Barcelona regrese a su juego de toque colectivo, aseguró el presidente azulgrana, Josep María Bartomeu, convencido de que el conjunto será "más competitivo" sin el brasileño.
"Mejor tener el talento en casa", pero "no hay que ser pesimistas. Es una oportunidad para el Barça de romper con el tridente y apostar por el juego colectivo", dijo Bartomeu, que habló sobre el brasileño en dos entrevistas que publican este martes los diarios Sport y Mundo Deportivo.
"Es una oportunidad para plantear un regreso al futbol colectivo del centro del campo, que tradicionalmente era la fuerza del Barça", aseguró el presidente azulgrana, deseoso de tranquilizar a sus aficionados tras la abrupta salida del brasileño.
"Su salida puede permitir reforzar el modelo, que no todo recaiga en el tridente" que formaban Luis Suárez, Leo Messi y Neymar, cuya ausencia debe colmar el joven francés Ousmane Dembélé, fichaje estrella del Barça este verano.
"La gente verá que será un equipo más competitivo que el año pasado. Eso sí, sin Neymar pero con jugadores como Dembélé. Ya no tendremos el tridente pero tendremos un mayor equilibrio en el campo", insistió Bartomeu, que hizo un balance positivo del mercado de fichajes, pese a no lograr el traspaso del brasileño Philippe Coutinho.
"Quizás había la necesidad de traer un jugador más para redondear la plantilla pero ante estos precios y esta inflación al final se ha decidido no tirar adelante la negociación", dijo Bartomeu, cuyo club aseguró que el Liverpool pedía 200 millones de euros por Coutinho.
Bartomeu comentó que desde el club se hizo una autocrítica y considera que el principal error cometido es haberle creído a Neymar.
“No faltó planificación. Haciendo autocrítica puedo decir dos cosas: creernos lo que nos decía el padre de Neymar y a Neymar. Al principio el jugador y el padre decían que sí, que no, el padre decía que no se iban, hasta que llegó el momento que se confirmó la salida", dijo.
El otro error, es la planificación es "el plan de salidas" en el que no se han cumplido las expectativas en cuanto a la marcha de algunos jugadores.
Por contra, el presidente del Barça está "muy contento" con las llegadas de Semedo, Paulinho, la recuperación de Deulofeu y la contratación de Dembelé, la gran apuesta para el próximo curso por la inversión realizada.