La ya tensa relación entre India y Pakistán se precipitó a un peligroso nuevo nivel esta semana, luego de que India lanzara una serie de ataques aéreos contra lo que describió como "infraestructuras terroristas" en Pakistán y en la Cachemira administrada por Islamabad. La acción, denominada "Operación Sindoor" por Nueva Delhi, fue justificada como una represalia directa al "brutal ataque terrorista de Pahalgam" que cobró la vida de 26 personas a principios de esta semana.
El Ministerio de Defensa indio emitió un comunicado detallando que se llevaron a cabo ataques contra nueve objetivos específicos, insistiendo en que la operación fue "precisa y contenida", sin apuntar a instalaciones militares pakistaníes y demostrando "considerable moderación".
Sin embargo, la respuesta de Islamabad no se hizo esperar. El ejército pakistaní confirmó haber lanzado varios misiles contra objetivos en la India, según reportó el canal de televisión local Samaa. Las autoridades paquistaníes denunciaron enérgicamente la incursión india en su espacio aéreo, calificándola de un acto "vergonzoso y cobarde". El teniente general Ahmed Sharif Chaudhry, portavoz del ejército pakistaní, informó a Geo News sobre la muerte de al menos tres personas y doce heridos como consecuencia de los ataques. Testigos en las áreas de Bahawalpur (en la provincia de Punjab), Muzaffarabad y Kotli reportaron fuertes explosiones y cortes de electricidad tras el impacto de los misiles.
La escalada militar ha generado una rápida reacción a nivel internacional. El expresidente estadounidense Donald Trump se refirió al ataque indio como una "vergüenza", aunque no se proporcionaron más detalles sobre su declaración.
Desde Moscú, la preocupación por la creciente hostilidad entre las dos potencias nucleares fue palpable. La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova, instó a India y Pakistán a ejercer la máxima moderación para evitar una mayor desestabilización de la región. "Rusia condena enérgicamente los actos de terrorismo, se opone a cualquier manifestación del mismo y subraya la necesidad de unir los esfuerzos de toda la comunidad internacional para combatir eficazmente este mal", declaró Zajárova.
La diplomática rusa enfatizó la esperanza del Kremlin de que las diferencias entre Nueva Delhi e Islamabad se resuelvan por medios pacíficos, políticos y diplomáticos, sobre una base bilateral y en consonancia con los acuerdos históricos del Acuerdo de Simla de 1972 y la Declaración de Lahore de 1999.
La tensión en la frontera entre ambos países había ido en aumento en los días previos a los ataques aéreos. Tras el atentado en Cachemira del 26 de abril, que India atribuyó a grupos terroristas con base en Pakistán, el gobierno indio había cerrado las fronteras y suspendido acuerdos bilaterales clave. Esto fue seguido por un intercambio de fuego en la línea de control que divide las partes de Cachemira administradas por cada nación.
@_Melchisedech