Sobra decir que Julio Huerta tiene derechos y libertad absoluta de pretender la candidatura de Morena al gobierno de Puebla. Esto es incuestionable. Lo que ignoro es si le alcanza para participar en la encuesta interna, tomando en consideración que las empresas encuestadoras apenas lo toman en cuenta. Algunas, de plano, no lo mencionan.

Tampoco sé cómo es que el advenedizo Arroyo Chávez, del que me ocupo en este texto, se filtró en el ánimo de Julio Huerta y los periodistas verdaderos acepten que el periodismo siga siendo manoseado, acrecentando su demérito de los últimos años, a cambio de ser beneficiados en sus intereses.

¿Lo engañaron o se dejó engañar el secretario de Gobernación?

El domingo pasado, Huerta Gómez, coordinador en Puebla de Claudia Sheinbaum, anunció que estará en Puebla, el próximo 27 de mayo, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, al mismo tiempo que presentó a Marcos Hernández como director de Comunicación Social en la secretaría de Gobernación, en asuntos que tengan que ver con él como servidor público; mientras que Arroyo será su enlace con medios “por cualquier otra situación que podamos ir coordinando”, diría.

Lo que no se ha dicho es que, al mismo tiempo, el advenedizo Arroyo juega a favor de Fernando Morales Martínez, dirigente de Movimiento Ciudadano; Ignacio Mier Velazco, el protector de delincuentes y Eduardo Rivera Pérez, el aspirante panista que lo beneficia con acuerdos publicitarios.

¿Eso lo sabe Julio Huerta?

Nadie desconoce sus desavenencias con Mier Velazco y los constantes ataques a su persona.

Quizá tampoco sabe que Jesús Arroyo Chávez sostiene un convenio de colaboración con el Grupo Tribuna que alguna vez fue de Enrique Montero Ponce, que ahora dirige Ana Montero Rosano. Nada tendría de particular, de no ser porque el director de Exclusivas Puebla, Ismael Bermejo Águila, es el enlace para que Mario Montero Serrano, priista de cepa que nunca ha ganado una elección, huela la posibilidad de reaparecer en política jugando a favor de Ignacio Mier Velazco. Por eso los reporteros monteristas pertenecen “secretamente” al equipo del diputado federal plurinominal.

Ismael Bermejo siempre fue el mandadero de Montero Serrano y Arroyo Chávez lo sabe. Chulo pacto.

Si no es con Chana, es con Juana o Marijuana.

El chiste es atinarle.

Para darse una idea de la mentalidad del advenedizo Jesús Arroyo Chávez, no sólo se autodenomina como un empresario que ha colocado a su medio en la alta competencia periodística, sino que también organiza “noches de gala” dizque para celebrar a “Los 99 más influyentes de Puebla”, incluyéndose él, siendo en mayo de 2022 que lanzó su idea. Fue orador, definiéndose como uno de los jóvenes empresarios más importantes en el ramo de la comunicación.

Lo que es la ignorancia y tienen que aplaudirla los que desconocen la historia, jactándose de formar parte de este selecto grupo exclusivo.

Elogio en boca propia es vituperio.

Entre su lista de los “99 más influyentes de Puebla” aparecieron, entre otros:

1.- Eduardo Alcántara Montiel, acosador sexual y asiduo a la violencia política de género.

2.- Gabriel Biestro Medinilla, el secretario del Trabajo que, siendo líder cameral, pagaba a sus escribientes que atacaban al gobernador Miguel Barbosa. Biestro, dijo recientemente que María Luisa Albores González, era la mejor opción para gobernar el Estado poblano.

3.- Néstor Camarillo, líder del PRI impuesto por Enrique Doger Guerrero e Ignacio Mier Velazco.

4.- Eduardo Castillo, presidente de la JUCOPO en Puebla que trabaja a favor de su gallo en Casa Aguayo.

5.- Federico Chilian, de dónde tanta belleza.

6.- Carlos Martín Huerta Macías, el mismo que le juró a Rafael Moreno Valle Rosas que siempre ha sido panista, desconociendo los grandes favores que recibió de Mario Marín Torres y, por supuesto, sepultando su amistad que tanto cacareó.

7.- Mónica Lara, dejando mucho que desear como legisladora.

8.- Norma Layón, alcaldesa de San Martín Texmelucan que tiene al municipio al borde del desastre.

9.- Mario Alberto Mejía Martínez, con todo y el maltrato a su esposa e hijos y el escándalo color sangre que arrastra desde su natal Huauchinango. Depredador de Miguel Barbosa, quien se lo gritó en su propia cara en una entrevista en Casa Aguayo, aunque lo perdonó para beneficiarlo a través de Verónica Vélez Macuil.

10.- Ana Montero, con la que sostiene un acuerdo de colaboración y el compromiso de rescatar a Mario Montero Serrano a favor de Ignacio Mier Velazco.

11.- Fernando Morales Martínez, el hijo pródigo de Melquiades Morales Flores.

12.- Edgar Nava, arrastrando un manojo de escándalos.

13.- Eduardo Rivera Santamaría, un pillo y defraudador de siete suelas.

14.- Arturo Rueda Sánchez, el ahora recluso acusado de extorsión, lavado de dinero, enriquecimiento ilícito, presumiendo su sociedad con su amigo y cómplice Ignacio Mier Velazco.

15.- Tinieblas Jr., como para darle sabor al caldo con un luchador del pancracio.

Los citados son apenas unos cuantos de los “99 que dan lustre a Puebla”.

¡Carajo!, lo que es la ingenuidad y la farsa.

Todos revueltos con gente decente y autoridades como Miguel Barbosa Huerta, Eduardo Rivera Pérez y la rectora de la BUAP, Lilia Cedillo Ramírez, para legitimar la desvergüenza.

POSDATA. Eduardo Alcántara Montiel subió ayer a la tribuna del Congreso del Estado a ofrecer una disculpa pública a Erika de la Vega Gutiérrez, producto de la violencia política de género en que incurrió previo a la elección en 2021.

No es suficiente, es mi opinión.

El yerno de la alcaldesa de San Pedro Cholula, Paola Angon Silva, tiene un expediente abierto por acoso sexual y extorsión que le toca atender a la fiscalía General del Estado.

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