“No hay mal que dure 100 años”, refrán popular recurrente que no es verdad.

Luis Echeverría Álvarez, ex Presidente de México, es la demostración palpable.

La centuria le sirvió para terminar de vivir solo, amargado, con desgracias familiares que a nadie debe alegrar y con una pregunta en su mente que nunca dejó de martillarlo desde que terminó su gestión, heredando el poder a José López Portillo: “¿Qué hice durante mi gobierno?”. La respuesta la daba él mismo: “Nada”.

No es invento, es la verdad que recoge la historia.

Se recriminaba las jornadas extenuantes de trabajo; sus extensos discursos intentando adoctrinar al pueblo mexicano que terminó repudiándolo; su fracaso populista y su política económica que sentó las bases del triste declive de la nación que eliminó de tajo el llamado desarrollo estabilizador.

¿Semejanza con la actualidad?

Andrés Manuel López Obrador, es la réplica echeverrista, comandando un Partido de MORENA que es el viejo PRI.

Todos hacen sorna del PRIAN. Yo, siempre dije, desde que asumió López Obrador la Presidencia de la República, que era más factible ver al PRIMOR y creo que no me equivoqué, al fin y al cabo el tabasqueño nació en la cuna tricolor. Los orígenes no se pueden negar y se termina regresando a ellos.

A estas alturas, cuando está cerca la llegada del cuarto año de su gestión, el Presidente debe empezar a preguntarse: “¿Qué hice durante mi gobierno?”…Hay que esperar la respuesta. Quizá no sea la misma que dictó con palabras Echeverría, pero la verdadera, finalmente, quedará grabada en su propia conciencia y ya sabemos cual es.

López Obrador, ha considerado que Benito Juárez García, Francisco I. Madero González y Lázaro Cárdenas del Río, son los tres mejores Presidentes que ha tenido México, aunque el primero gobernó 15 años, el segundo, apenas dos con la ayuda espiritista y el tercero finalizó con la histórica expropiación petrolera que, no todos lo saben ni lo aceptan, en realidad la financió Estados Unidos y así está registrado en la Biblioteca del Congreso norteamericano.

Menos mal que Andrés Manuel no se incluye.

“¿Qué hice durante mi gobierno?”, se preguntará en la soledad de un inmenso Palacio Nacional construido por Hernán Cortés…La respuesta no tardará en llegar, le corresponde a él exclusivamente, no a sus fanáticos.

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