Por un lado, Miguel Barbosa Huerta acudirá y pedirá el apoyo del Presidente de la República, generando la posible sospecha de una negociación en las cúpulas políticas entre Morenistas y magistrados del tribunal electoral para anular la elección en Puebla.

En la otra trinchera, Martha Erika Alonso Hidalgo echará mano de su esposo y gran operador político, el senador panista Rafael Moreno Valle pieza fundamental para encaminar a Alonso Hidalgo cómo Gobernadora de Puebla.

Cabe señalar, que los partidos políticos de la coalición de "Por Puebla al Frente" PAN, PRD y MC, poco podrán hacer para intervenir en la decisión de los magistrados, pues hoy en día son partidos sin liderazgos claros, opacados por la corrupción y obscurecidos por MORENA.

Sin duda alguna, la Elección de Puebla confrontará a propios y extraños en una guerra interminable de oposiciones férreas, impugnaciones del lado panista (si es que anulan la elección) y la división de líderes partidistas cercanos a Martha Erika.

Ante la inestabilidad e incertidumbre política, Andrés Manuel López Obrador tendrá que poner un estate quieto a magistrados, morenistas y panistas para resolver la controvertida Elección poblana, dónde posiblemente meterá la mano para anularla.

Es por ello, que los comicios en el estado de Puebla, tendrán dos actores únicos, dos protagonistas de este drama político, encargados de resolver esta controversia, por un lado, estará Andrés Manuel López Obrador y por otro lado Rafael Moreno Valle.