El presidente municipal de Puebla, Luis Banck Serrato, descartó solicitar policías federales o militares, ante los hechos violentos en la capital del Estado.
Tras aceptar que la delincuecia está fuera de proporción, el edil reveló que hay bandas que regresan de Estados Unidos asentándose principalmente en el sur de la ciudad.
“Ayer estuve en Azumiatla y me comentan que ha habido presencia de bandas que antes no se habían observado y muchos de ellos son personas que vienen regresando de Estados Unidos y tienen una cultura de la calle, una cultura de las pandillas que no se había visto en el sur de la ciudad, y como en el norte estamos reforzando la presencia de la policía con el apoyo del gobierno del estado", dijo.
A pesar de ello, el alcalde descartó militarizar el municipio; sin embargo, dijo que se trabaja de manera coordinada con el Estado para atacar los hechos delictivos.
Al ser cuestionado sobre lo dicho por el arzobispo de Puebla Víctor Sánchez Espinosa, de que la violencia se está desbordando, aceptó que últimamente se han observado eventos lamentables, como el de la familia a la que robaron una camioneta y mataron a un menor de 2 años, actuando con violencia desmedida.
Al final, informó que ha sostenido reuniones con los habitantes de las demarcaciones y colonias, donde los ciudadanos de la zona sur han denunciado la presencia de bandas que no existían.
“Ayer me reuní con colonos de San Andrés Azumiatla, y lo que me comentaron es que ya han detectaron la presencia de bandas conformadas por migrantes que fueron deportados y tienen la cultura de pandillas que no se había visto en la capital”, concluyó.