Personas de la tercera edad, jóvenes y niños comienzan a llegar a los panteones de Puebla capital para visitar a sus familiares o seres queridos con motivo de la festividad de Día de Muertos.
Con flores, pala, escoba y cubeta ingresan en el campo santo para arreglar el lugar donde descansan los restos de la persona a la que visitan. Algunos cantan, otros más derraman lágrimas por sentir la ausencia que dejaron en esta tierra, otros más les platican y otros simplemente miran fijamente la tumba, tal vez recordando o añorando lo vivido.
El Panteón de La Piedad aún se ve ausente a pesar de que el fin de semana esperaba a cientos de personas. Según el señor Pedro Fierro, trabajador del lugar, durante sábado y domingo sí hubo visitas, sin embargo no saturaron el panteón, por lo que esperan que entre este martes y miércoles que son los días de la fiesta de muertos lleguen muchos visitantes, con la intención de que ellos puedan tener trabajo, ya que se dedica al oficio de “panteonero”, es decir que limpia y arregla los mausoleos.
Refirió que desde que inició la pandemia las personas no visitan a sus difuntos y estos se tornan desiertos, por lo que se siente reconfortado que las cosas vayan mejor y puedan tener un poco de alegría los campos santos.
En este contexto la venta de flor está “lenta’, aseguró Margarita quien tiene un puesto afuera de La Piedad, ya que la gente se espanta de los precios y tuvieron que bajar los costos, en su caso vende ramos de 40 pesos que llevan una docena de diversas flores y si contiene rosas aumenta entre 20 y 30 pesos.