Los gobernadores electo e interino, Miguel Barbosa y Guillermo Pacheco respectivamente, deben saber la enorme corrupción que impera en el transporte.

Si nadie les ha dicho, y ahora que iniciaron el proceso de transición, me permito comentarles que nadie sabe, ni el mismo Beto Vivas, a dónde van a parar los millones de pesos que llegan a la oficina de Fernando Camargo, coordinador del Transporte.

Según cálculos conservadores, por lo menos hay 4 mil 500 unidades piratas en los 217 municipios que entregan mensualmente mil pesos, lo que arroja una ganancia ilícita de 4 millones 500 mil pesos.

Y un personaje es señalado de recolectar esa millonaria cifra: Fernando Camargo, amigo por cierto del corrupto y traidor diputado del PT José Juan Espinosa.

Tan descompuesto está el transporte , que la próxima semana un par de personajes de medio pelo planean realizar una mega manifestación que paralizaría a la zona metropolitana.

Quieren exigir 2 pesos de aumento porque tienen 14 años de no recibir incremento a la tarifa.

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