El regidor de Obra Pública de Quimixtlán, Agustín Guerrero Rojas, fue sepultado este fin de semana, por familiares, amigos y compañeros de trabajo. El ataúd fue llevado hasta el panteón municipal.
Las personas que asistieron solicitaron a las autoridades judiciales, que se esclarezca el homicidio, perpetrado el pasado jueves por la mañana, cuando fue interceptado en un tramo carretero de la región.
Los allegados al funcionario municipal comentaron que aún no hay detenidos y que no se tienen ubicados a los sospechosos. Y temen que este nivel de violencia se repita en el municipio contra más personas.
La Fiscalía General del Estado de Puebla ya investiga este atentado en contra del integrante del Cabildo, quien se encontraba supervisando una obra el jueves, y que al percatarse que le querían hacer daño, subió a su unidad donde recibió varios impactos de bala.
Cabe recordar que entre los limpiadores estaba una cartulina con el mensaje de “Esto lesba a pasar a los que no paguen” (sic). El lugar quedó acordonado por policías ministeriales que llegaron al lugar.
Quimixtlán se encuentra en zona montañosa, en los límites con el estado de Veracruz, y entre el Cofre de Perote y el Pico de Orizaba, al menos a tres horas de distancia de la ciudad de Puebla.