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El influencer Fofo Márquez revela que prefería la silla eléctrica a quedarse en el penal de Barrientos, en el Estado de México, después de ser vinculado a proceso por el delito de feminicidio en grado de tentativa contra una mujer a la que le propinó una brutal golpiza.

Al final de la audiencia, Rodolfo “N” pidió la palabra, rechazó que intentara matar a la mujer.

Externó su temor por las amenazas que ha sufrido en reclusión al señalar que su cabeza ya tiene precio en el interior del penal, que ha recibido golpes.

Incluso se levantó la playera para mostrar presuntos moretones, y dijo que prefería la silla eléctrica a seguir detenido en el lugar.

Luego comenzó a llorar frente a sus familiares, como en otras ocasiones.

Jueza solicita resguardo urgente para 'Fofo' Márquez

La jueza indicó que solicitará a la directora del penal que el imputado permanezca resguardado de manera urgente.
Uno de los nueve abogados de Fofo Márquez, Erick Rauda, explicó que la resolución no es una sentencia.

Esta resolución no es una sentencia, no es una condena, sólo se abre un procedimiento. Será revisada por magistrados del Estado de México. La juez dio instrucciones de que de forma inmediata y urgente se tomen medidas adecuadas para que el señor permanezca en su integridad completa y en vida.

Será en un mes y 15 días cuando concluya el periodo de investigación complementaria del caso.

La impartidora de justicia tomó en cuenta las declaraciones de la víctima, dictamen periciales médicos y psicológicos de la afectada, un estudio en criminalística e incluso el video del momento de la agresión, ocurrida el 22 de febrero.

Mujer estuvo en riesgo de perder la vida

Mencionó que el video muestra con exactitud cómo la mujer estuvo en riesgo de perder la vida.

Edith, víctima de Fofo Márquez, declaró que identificó al agresor por los videos en los que aparece, y señaló que el ataque que recibió fue cobarde y vil, y que, si no hubieran llegado otras personas, la hubiera golpeado hasta matarla.

Es una persona que dice que es millonaria y al final de cuentas sí te sientes con miedo. Les aconsejo que alcemos la voz, que denunciemos que no nos quedemos calladas, que hagamos valer nuestros derechos, no podemos ser lastimadas, ni ultrajadas por nadie.