La persecución que sufre el Auditor Superior del Estado, Francisco Romero Serrano, podría generar todo tipo de escándalos por la posición que desempeña el mismo funcionario electo por el Poder Legislativo.

Y es que Paco Romero tiene tanta información de la corrupción en dependencias del gobierno de Puebla, que el escándalo será de pronóstico reservado. Inimaginable.

Paco Romero y su ejército de auditores saben mucho, tienen mucha información y quienes lo persiguen no midieron el peligro que representa que la información sobre corrupción se exhiba.

La orden de aprehensión girada en su contra por supuestos delitos de violencia familiar, son parte del show para obligarlo a renunciar a la ASE.

También lo son las reformas enviadas al Congreso, las cuales van dirigidas hacia su persona.

Una mente perversa, que acumula mucha ambición y odio, se ha encargado de desprestigiar el trabajo de Paco Romero.

Su nombre: Gabriel Biestro Medinilla, quien ha planeado apoderarse de la ASE para liderar el garrote político del gobierno de Miguel Barbosa desde esa noble dependencia.

Cuentan que fueron varios los desencuentros entre el Auditor y Biestro cuando éste era líder del Congreso.

Pero destaca cuando Biestro le pidió al Auditor que acelerara las investigaciones para iniciar carpetas de investigación contra quienes considera sus enemigos políticos.

El Auditor respondió que ya habían hecho lo que legalmente se tenía que hacer y de pronto retumbó un grito: “pues invéntales si no encuentras nada”. El testigo fue el gobernador Barbosa… 

El Auditor siempre se negó a actuar con desaseo y desde entonces nació una fuerte rivalidad que revive el odio y rencor que priva en Puebla desde el 2018.

Para quienes celebran la legaloide orden de aprehensión contra el Auditor Superior del Estado, Francisco Romero Serrano, les platico que a éste le fue otorgado el amparo 1210/2021 para evitar ser privado de su libertad injustamente.

La información que circulará muy pronto será de tal magnitud que habrá elementos suficientes para encarcelar a nuevos funcionarios.

Repito: no midieron la intentona de quererse apoderar de la ASE…

Por cierto: ¿alguien quiere servir al gobierno de Puebla para después ser despedido y perseguido?