A pesar de los esfuerzos y llamados del gobierno de Puebla y otras autoridades, la corrupción de empleados de Protección Civil y el hartazgo social, superan el llamado de la autoridad.
Digo corrupción porque no se explica uno que los bares y restaurantes ubicados cerca de la Estrella de Puebla funcionen al 100 por ciento de su capacidad.
En un recorrido realizado por Contrapartemx se puede observar que evidentemente las dependencias encargadas de vigilar el aforo se muestran complacientes por las dádivas que reciben sus empleados, para dejar funcionar a todo tipo de negocios donde se consume comida y alcohol.
Sin lugar a dudas esto es un fracaso rotundo de las autoridades locales, cuyas estrategias de sanidad y Protección Civil son totalmente erróneas por la corrupción de sus empleados.
Puebla se encuentra en semáforo naranja ante la tercera ola del COVID, y ni eso detiene a los ciudadanos que pasean por doquier.
El hartazgo y la corrupción superan por mucho a un gobierno fallido en sus estrategias.