No lo cuente en voz alta, pero Eric Cotoñeto, conocido como el operador político electoral de más confianza del gobernador Miguel Barbosa, hará una precampaña de brazos caídos como lo hizo durante el 2020 y lo que va del año en curso.

Por eso su declaración de que apoyará a Gabriel Biestro simplemente no convence porque entre ambos es irreconciliable su animadversión.

Lo que nadie ha dicho, es que Cotoñeto fue obligado a sentarse hace días con Biestro por instrucciones de su jefe, el mandatario poblano.

Cotoñeto es un soldado del Barbosismo y por eso obedeció, pero no está dispuesto a sumarse a la ocurrencia de Gabriel Biestro, quien demasiado tarde decidió sentarse con quien trae la estructura electoral alterna a Morena.

Y digo estructura electoral alterna, porque no tienen el control de la estructura oficial del partido fundado por Lopez Obrador. Esa la tiene la presidenta municipal Claudia Rivera.

De todos modos Gabriel Biestro no tendrá de qué preocuparse porque finalmente terminará trabajando para Eduardo Rivera Pérez, candidato del PAN a la alcaldía de Puebla.

Es ahí, en donde echará toda la carne al asador a favor de sus candidatos.

Por cierto: el candidato de Cotoñeto siempre fue otro, pero esa, esa es otra historia.