La captura de Valentín Meneses Rojas, compadre, socio y cómplice de Mario Marín Torres, conocido como el “Góber Precioso”, marca el exterminio de ese corrupto grupo político que amenazaba con regresar a la vida pública para cometer todo tipo de abusos, como lo hicieron en el pasado.

Mario Marín y sus corruptos ex colaboradores, desafiaron al gobierno de Miguel Barbosa y les fueron obsequiadas dos órdenes de aprehensión.

¿Por qué se convirtieron en objetivos prioritarios para el gobierno de Miguel Barbosa, incluso antes que los ex funcionarios del morenovallismo?.

Porque comenzaron a tener una intensa actividad política, desde el PRI estaban sembrando candidatos competitivos y patrocinarían la rebelión en contra de la 4T en Puebla. El “Vale Meneses” decía que sería alcalde de Puebla y terminó como un vulgar reo.

El Vale Meneses es el marinista más emblemático que representa la corrupción de su compadre.

En los gobiernos panistas fue señalado por vender preliberaciones a favor de secuestradores, cuando fungía como secretario de Gobernación.

Su hambre por los negocios públicos fue tal, que como ex titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), pedía de manera descarada “moches” por cada obra asignada y por cada permiso de transporte público.

En la SCT se auto entregó el permiso para 30 camiones de la ruta Bicentenario, la cual le fue retirada por Moreno Valle.

Como dirigente del PRI vendió varias candidaturas de alcaldías.

Como Coordinador de Comunicación Social dejó saqueadas las cuentas, generando un fuerte conflicto con su sucesor quien recibió múltiples reproches de los dueños de los medios.

Y como Director del DIF, cobijó a varias amantes propias y de sus amigos, a pesar de la inconformidad de la esposa de Mario Marín.

El Vale Meneses siempre fue un servidor público de medio pelo, a la sombra de su amo y compadre Marín, pero cuando tuvo poder comenzó su caída porque incurrió en todo tipo de actos delictivos que hoy lo tienen en prisión.

La grotesca compra de su notaría que presumió por 10 millones de pesos, es reflejo del robo brutal que hizo desde los 5 cargos de primer nivel en donde lo puso su amigo Mario Marín.

Hoy el Vale Meneses duerme en el Cereso de Puebla, inmueble que será su residencia oficial por varios años, con amplios patios y jardines, custodiado por personal de seguridad, a todo lujo, como en sus múltiples residencias adquiridas con dinero ilícito.

Paradójicamente vivirá como uno de los varios delincuentes a los que extorsionó para otorgarles su libertad.