La elección del magistrado Héctor Sánchez Sánchez como presidente del Tribunal Superior de Justicia del estado de Puebla, es histórica porque el gobernador Miguel Barbosa no influyó para proponerlo e imponerlo.

Con hechos y alta congruencia, Barbosa demostró su convicción por el respeto a las instituciones y la separación de los poderes. Nada le impedía a Miguel Barbosa proponer una terna, pero no tiene juristas de confianza que no caigan en las tentaciones del poder. Unos lo traicionaron y otros más se han querido enriquecer desde el poder.

Los magistrados vivieron una elección democrática que no conocían ni siquiera cuando fueron impuestos.

Por eso me atrevo a asegurar que en Puebla la justicia está garantizada por la independencia del Poder Judicial con el Poder Ejecutivo. Y eso traerá enormes beneficios.

El magistrado Héctor Sánchez Sánchez es un abogado que privilegia la razón de la ley. No gusta practicar el compadrazgo y el favoritismo.

Es el segundo presidente del Poder Judicial más joven del país, lo que le ha permitido tener una visión de estadista jurídico.

Ha conseguido reconocimientos internacionales, dignificado los tribunales y acabado con las mafias internas. Y con trabajo se ha ganado el respeto de esa sub clase social que administra la justicia.

El gobernador Barbosa sabe que Héctor Sánchez está lejos, muy lejos del protagonismo de personajes que ostentaron el cargo en el pasado.

Su trabajo y trato con el personal ha sido constante y le rindió frutos para ser electo sin dedazo.

Lejos quedarán los señalamientos por tráfico de influencias en contra de los trabajadores del Poder Judicial

El magistrado Héctor Sánchez Sánchez es un abogado que privilegia la razón de la ley. No gusta practicar el compadrazgo y el favoritismo.

Ha actuado con enorme discreción al grado que ha despolitizado al Poder Judicial, lejos, muy lejos del protagonismo de personajes que ostentaron el cargo recientemente.

Por cierto: tendrán que esperar 4 largos años aquellos oscuros personajes que intentaron llegar a dirigir el TSJ con grilla de muy bajo nivel.