Fue en el corrupto gobierno de Mario Marín Torres, cuando decenas de “periodistas” se enriquecieron y/o cambiaron radicalmente su forma de vida.
Muchos de ellos lograron comprar su casa, autos de lujo, viajaron, aprendieron a vestir ropa de marca y hasta pagaban cuentas en restaurantes a sus amantes en turno.
Dejaron literalmente la miseria en la que vivieron, porque pactaron con los operadores del ex gobernador conocido como el “Ojitos de Japonés” ó “El Rey de la Maldad”.
Hoy, cuando el corrupto ex gobernador necesita a sus niños cantores, no veo uno solo que salga a defenderlo; al contrario, lo linchan mediáticamente sin importarles haber vendido su silencio durante ese corrupto sexenio.
Muchos de esos “periodistas” incluso entablaron una relación familiar con los operadores de Marín , porque hasta sus hijos le decían “tío” a más de uno.
La desgracia electoral llegó para ellos en el 2010 y desde entonces han mostrado su verdadera esencia, que no es otra cosa más que prostituir su profesión y su nombre para seguir viviendo como su padrino Marín los acostumbró.
Hoy esos “periodistas” se encuentran en cadenas televisivas, estaciones de radio, periódicos impresos y portales digitales. Añoran que regrese el modelo de comunicación que predominó durante el marinismo.
Por cierto: nombres de quienes conocen a estos “periodistas”, con mucho gusto: Valentín Meneses, Mario Montero, Javier García Ramírez, Javier Sánchez Galicia y Adolfo Karam , entre otros.