El gobernador Miguel Barbosa tiene perfectamente identificados a dos personajes que mueven los hilos para restarle poder.
En público dicen no tener intenciones de regresar a Puebla y en privado operan para poder influir en la elección del 2021, tener representatividad en el Congreso y recuperar su vida política antes de su ocaso.
Me refiero a Tony Gali y Fernando Manzanilla, aliados de conveniencia porque quieren poder político.
Tony probó las mieles de poder durante 8 años con Rafael Moreno Valle y Manzanilla también, además con Pacheco Pulido y Barbosa.
La obsesión de ambos por el poder político es de más de 90 mil millones de pesos que recibe Puebla como presupuesto.
Y eso implica miles de empleados.
Y también de impunidad que tanto gustan.
Miguel Barbosa debe saber que los héroes de esta película se comportan como hienas que acechan la carne del león.
Gali es el símbolo de la corrupción morenovallista y Manzanilla lo más representativo a la traición encarnada en el ser humano.
Ambos caminan por el momento juntos... sus sueños terminarán cuando uno tenga que entregar cuentas ante la ley...

Miércoles, 05 Agosto 2020 21:24
Gali y Manzanilla: corrupción y traición
Escrito por Fabián Gómez Hernández
Etiquetado como
Medios
Radiografía