La ambición por controlar los convenios con los medios de comunicación, hizo que el Director de Puebla Comunicaciones , Pedro Gómez García, desafiara al gobernador Miguel Barbosa y a su comunicadora oficial Verónica Vélez Macuil.
Jamás en la historia de Puebla se había visto que un funcionario de medio pelo planeara con un director de un medio de comunicación afectar a un gobernador y tratar de derrocar a su comunicadora.
Por eso el revés que recibió fue tal que hoy es investigado por diversas instancias y podrían fincarle delitos como asociación delictuosa y delincuencia organizada.
Ayer su oficina se vio invadida por la Policia Cibernética.
La Contraloría y la Fiscalía de inmediato intervinieron porque se trata de un acto de alta traición en contra de quien lo ha apoyado y cobijado.
La historia de Pedro Gómez no tiene pierde, pues desde su pasquín electrónico se ha dedicado a cometer todos los días conductas delictivas.
Pedro Gómez y su esclavo cuyo nombre no vale la pena escribir porque le dicen Don Nadie, han sido señalados por extorsionar y chantajear para obtener prebendas y privilegios.
Sus clientes preferidos habitan en el PRIAN. Y el hambre del Don Nadie es tal, que a su propia familia la prostituye y oferta en conocido gimnasio ubicado por Las Ánimas.
Si ambos delincuentes creen que serán tratados con bombo y platillo, deben saber que en el gobierno de Miguel Barbosa la deslealtad se paga muy caro.
Los pronósticos son reservados y si la Policia cibernética detecta la alta traición, la cárcel es lo que menos le espera.
No cabe duda que la ambición pierde y vuelve locos a los locos.