La Marina Armada de México confirmó la detención del veterano líder de la delincuencia organizada en México, Rafael Caro Quintero, prófugo de la justicia en México y los Estados Unidos, país donde se ofrece una recompensa de 20 millones de dólares por su detención. Se espera que en el transcurso del día el gobierno federal emita una comunicación oficial al respecto.
Se le identifica actualmente como líder del Cartel de Caborca y se le responsabiliza de la muerte del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena Salazar en 1985. Esta detención es la mayor importante en lo que va de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Caro Quintero, quien estuvo preso en México durante 28 años, obtuvo su libertad en agosto de 2013 mediante una cuestionada decisión judicial que al final se revocó por lo que se reactivó la orden de detención en su contra. En México, aún le falta compurgar parte de una sentencia de 40 años que se le impuso y Estados Unidos es buscado como uno de los responsables del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena Salazar, en febrero de 1985.
Caro Quintero es uno de los fundadores del cártel de Guadalajara, uno de los primeros y mayores grandes grupos del narcotráfico del que surgieron muchos de los actuales jefes del crimen organizado.
En agosto de 2013, el tribunal de apelaciones revocó la sentencia de 40 años en prisión de Caro Quintero por el asesinato de Camarena y de un piloto del gobierno mexicano. El panel alegó que un tribunal estatal debió haber llevado el caso y no uno federal, y ordenó su liberación sospechosamente inmediata y sigilosa de una prisión de máxima seguridad.
Meses después, la Suprema Corte de México anuló la orden que lo liberó, señalando que Camarena era un agente del gobierno estadounidense y, por lo tanto, su homicidio constituía un delito federal, y agregó que había sido procesado adecuadamente. Se emitió una orden de aprehensión contra Caro Quintero, quien ha estado escondido desde su excarcelación.
Su liberación, realizada durante la noche, molestó al gobierno estadounidense y descubrió a los fiscales mexicanos, quienes fueron notificados horas después de que se llevaron a cabo.
Con información de El Financiero