Mediante denuncia de un texto distribuido a los medios a través del comunicafor Timoteo Bautista Castelán, los mandos superiores, directivos, elementos en general demandan al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reconsiderar la situación social, laboral, jurídica, económica y de seguridad, a través de un pliego petitorio donde se despachan con la cuchara grande.
Piden respeto a la dignidad de todos los que conforman la Policía Federal, a la antigüedad laboral, a las prestaciones laborales, devolución de la operatividad de nueve mil 800 pesos, cada 25 días laborados.
Asimismo, se niegan a ser evaluados por personal militar que a su juicio no tiene conocimiento de la función policial, no pertenecen a Sedena como lo han querido hacer, no quieren vivir en cuarteles militares.
Y en cuestión de salarios aprovechan la situación para pasar de un sueldo base de dos mil 300 a quince mil pesos, libres de impuestos además, a partir de la segunda quincena de julio de 2019.
Por otra parte, el polígrafo debe desaparecer con fecha desde hoy, además de contemplar horarios establecidos de trabajo conforme a la Ley Federal del Trabajo.
También proponen que deben renunciar todos los mandos a partir de comandantes de compañía hasta los directores, ya que ellos siguen siendo los mismos que están inmiscuidos en corrupción y crimen organizado.
En cada entidad, piden instalar una oficina de derechos humanos para los policías dentro del centro de mando. Además establecer un sindicato para la policía federal-guardia nacional. “No seremos evaluados y pasaremos en automático a la Guardia Nacional y el mando saldrá de las filas de la policía federal sin parentesco con la escala de mandos”, plantearon.
Los Policías Federales en pro de la Legalidad y la Justicia han expresado que, de no llegar a un acuerdo con el secretario Alfonso Durazo, su reclamo, protesta y su pronunciamiento seguirá en pie de lucha y, con la advertencia de no moverse hasta realmente ser atendidos.