La Secretaría de Energía revisa los contratos que Pemex Transformación Industrial (TRI), adjudicó de manera directa a las empresas Air Liquide México y Gazsur conformada por el consorcio Cryoinfra / Air Products and Chemicals para el suministro de hidrógeno a las refinerías de Tula y Cadereyta por un periodo de 20 años.
La investigación se extiende a una tercera operación que Pemex TRI realizó con la venta de la planta de hidrógeno de la refinería de Madero, Tamaulipas, cuyo contrato de suministro se adjudicó directamente a la firma Linde Gas North America.
La encargada de la política energética de México, Rocío Nahle, presume que para dar entrada a estas empresas, Pemex TRI vendió sus plantas de hidrógeno, U-3400, ubicada en la refinería Miguel Hidalgo en Tula de Allende, Hidalgo; la planta generadora de hidrógeno número 1 localizada dentro de la refinería Ing. Héctor R. Lara Sosa, en Cadereyta Jiménez, Nuevo León, y la generadora de hidrógeno U-801, en la refinería Francisco I. Madero en Ciudad Madero, Tamaulipas, para que las firmas privadas pudieran utilizar terrenos, instalaciones y hasta el suministro de gas natural.
A estas compañías, Pemex TRI les debe comprar hidrógeno con pagos mensuales de 2.7 millones de dólares: un millón 470 mil a Air Liquide México; 644.6 mil a Gazsur, y 774 mil a Linde Gas North America.
El contrato para la planta de Air Products and Chemicals se firmó el 1 de septiembre de 2017, aunque la refinería de Tula pasó de tener tres paros no programados al inicio de 2018, a 14 al cierre del ejercicio.
Esta investigación se suma al expediente abierto sobre los sobornos millonarios de Odebrecht a Pemex y a la que se hace sobre funcionarios ligados al robo de combustible.