China está viviendo el peor brote de coronavirus desde que dentro de su frontera surgieron los primeros casos en diciembre del 2019; han ordenado confinamientos, incremento en la vacunación y campañas masivas de pruebas. Todo esto para contrarrestar el peor brote de Covid-19.
Se detectaron 55 casos nuevos en ese país, según la Comisión Nacional de Salud de China. Durante julio, el gigante asiático sumó 328 infecciones sintomáticas, casi las mismas identificadas entre febrero y junio.
“La principal cepa en circulación actualmente es la variante Delta, lo que supone un desafío incluso mayor para la prevención del virus y el trabajo de control”, dijo Mi Feng, portavoz de la Comisión Nacional de Salud.
Más de 260 casos en el país están vinculados con un brote de coronavirus en la oriental provincia de Jiangsu, donde nueve miembros del personal de limpieza del aeropuerto internacional de la ciudad de Nanjing dieron positivo el 20 de julio. China notificó el domingo 75 casos nuevos, 53 de ellos por transmisión local
En Nanjing, en la provincia de Jiangsu, se realizaron tres test diagnósticos a sus 9.2 millones de habitantes, y se impusieron confinamientos a cientos de miles de personas
Las autoridades sanitarias tratan de rastrear a nivel nacional a las personas que viajaron recientemente a Nanjing o Zhangjiajie, una ciudad turística en la provincia de Hunan que confinó a sus 1.5 millones de habitantes y cerró todas sus atracciones turísticas.
El país lucha contra otro repunte de casos en la ciudad de Zhengzhou, epicentro de las recientes mortíferas inundaciones en la céntrica provincia de Henan, después de que dos limpiadores en un hospital trataran pacientes de coronavirus llegados del extranjero.
Con varios casos de transmisión local detectados, las autoridades ordenaron un testeo masivo a sus 10 millones de residentes para enfrentar el coronavirus
Con información de Reuters y AFP