Las autoridades canadienses extendieron, el martes 12 de enero, por otros 30 días, el cierre de la frontera terrestre con Estados Unidos, una medida que tiene como objetivo controlar la propagación del coronavirus.
El primer ministro Justin Trudeau confirmó la medida y explicó que “los viajes no esenciales entre ambos países seguirán restringidos al menos hasta el 21 de febrero”.
“Continuaremos haciendo lo que sea necesario para mantener a salvo a los canadienses”, manifestó en su cuenta de Twitter.
El cierre de la frontera se produjo por vez primera en marzo de 2020 y supone el cierre completo para todos aquellos viajes que sean “no esenciales”.
El tráfico comercial sigue abierto y los trabajadores esenciales sí que podrán atravesar la zona fronteriza.
Con información de Europa Press