Viena fue escenario de una manifestación contra la juramentación del nuevo gobierno austriaco, lo cual implicaría la entrada en el gabinete del ultraderechista Partido de la Libertad de Austria (FPO).
Al grito de “Nazis fuera” y pancartas de “No dejen que los nazis gobiernen”, miembros antifascistas se concentraron en la Plaza de los Héroes, misma que se encuentra cerca de las residencias oficiales del presidente y del canciller de Austria, para protestar contra la coalición entre el conservador Partido Popular de Austria (OVP) y el FPO.
De acuerdo con la policía vienesa, cerca de 6,000 personas se reunieron en el lugar. Mientras que unos 1,500 agentes de Policía fueron desplegados debidos a las acciones de vandalismo que se originaron, entre ellas el lanzamiento de petardos y un episodio de incendio.
La inconformidad de este grupo de austriacos se debe a que el FBO obtendrá el poder de tres ministerios: Asuntos Exteriores, Interior y Defensa, por lo que Austria entraría en el grupo de países europeos con fuerzas de ultraderecha en el gobierno.
Con Información de Aristegui Noticias