El gobernador del estado, Miguel Barbosa Huerta sugirió que es momento de que se revele lo que sucedió en el proceso electoral de 2018, de quién o quiénes fueron los responsables de que la delincuencia ingresará a las instituciones.

En qué momento se vinculó el poder con la delincuencia de las calles, quién lo operó, qué servidores públicos lo hicieron. A qué nivel se mantuvieron y que instrumentos de estado usaron. Cuando esto se sepa, va a dar miedo de quién vinculó a los delincuentes con la política, expresó Barbosa Huerta.

Sostuvo que desde su llegada al gobierno tanto él como Gabriel Biestro Medinilla, diputado local, se han mantenido al margen de las reuniones con sus adversarios políticos, no han sostenido reuniones con nadie de la oposición, a diferencia de la clase política promiscua que todos se reúnen, todos planean, incluyendo a los de Morena.

Aclaró que no acusa a nadie, “pero es importante saber qué papel jugó cada quien, por qué es tiempo de que se deslinde la política de la delincuencia”.

Aclaró que no tiene ninguna guerra con el senador Alejandro Armenta, la única guerra que combate es contra la delincuencia, la pobreza y la corrupción.

Aseguró que están vigilantes de la imparcialidad y legalidad con la que se conduzca el Tribunal Electoral del Estado (TEE), esto luego de que se nombrara a Fredy Erazo Juárez como su nuevo integrante. Porque debe haber probidad por parte de los magistrados, agregó el mandatario.

Señaló que son los partidos políticos, los encargados de vigilar el desempeño de los órganos electorales. El ejercicio de la función pública debe ser sobrio, austero y honesto.

Reiteró que si hay gente que tenga intereses oscuros, a cosas malas que no salgan a la palestra porque van a ser denunciados, que se queden en la oscuridad de la influencia de la delincuencia.