Angelina Jolie y Brad Pitt pueden dirigirse al mismo destino, pero sus caminos han sido muy distintos.

La ex pareja que mantenía una guerra, finalmente llegó a un tentativo acuerdo después del escandaloso procedimiento de divorcio que vimos en septiembre pasado, pero, al fin y al cabo, cada padre sólo quiere lo mejor para sus seis hijos.

Pitt fue puesto a la defensiva de inmediato -Jolie inicialmente pidió la custodia primaria de los niños y el FBI investigó brevemente una pelea de la familia en la que el actor estuvo involucrado durante un vuelo privado de Londres a Los Ángeles-, desde entonces ha decidido reparar su relación con sus fans y el público en general en los últimos meses.

Sin embargo, resultó que el público, dentro y fuera de Hollywood, no tenía mucho que perdonar, y su entrevista y fotos en GQ ayudaron.

Por su parte, Jolie tenía sus razones personales para querer terminar su matrimonio después de dos años y nueve años de unión antes de eso (Brad"estaba bebiendo demasiado" y "corriendo de sus sentimientos", como él mismo admitió a GQ, supuestamente jugando en su contra), y también ha tenido una actitud ante el público.

Mientras que Pitt tuvo que hacer promoción en noviembre para su película Allied, Jolie fue la que habló primero sobre su divorcio, dando algunas entrevistas mientras estaba con los niños en Camboya en febrero para el estreno del documental First They Killed My Father.

Resulta que Brad Pitt también había estado en Camboya, pero no Angelina, sino con sus hijos.

El tiempo (y una tregua legal) continuó sanando sus heridas respectivas y a principios de este mes una fuente le dijo a E! News que Angelina y Bradestaban "en buenos términos". La mayoría de su comunicación todavía gira en torno a los niños, pero es un progreso definitivo después de esos meses iniciales de sólo hablar a través de abogados.

Sin embargo, desde el 19 de septiembre de 2016, Jolie ha sido el padre más visible, cuando se instaló en Malibú después de la ruptura, apoyando Maddox cuando al principio él no estaba todavía listo para ver a su papá, manejando las fiestas y las celebraciones de cumpleaños, y supervisando las salidas que se han vuelto mucho más llamativas.

Después de disparar una última salva en enero, cuando la actriz alegó en los documentos de la corte que Pitt estaba "aterrorizado" de la verdad que salía a la luz, aceptó la petición de Pitt de mantener sus procedimientos de custodia en privado. Entonces Jolie dobló la imagen de la "súper-mamá" que había cultivado a lo largo de los años.

Desde Camboya con Maddox, Zahara, Shiloh, Pax, Knox y Vivienne a su lado, Jolie envió un mensaje fuerte y claro: "Mi familia está bien, los niños son saludables y eventualmente seremos más fuertes por esta turbulencia temporal". Por otra parte, se reafirmó en la escena humanitaria, que ha sido una gran parte de su vida durante las últimas dos décadas.

Además de su aparición en GQ, Brad ha participado en Big Questions With Even Bigger Stars con Stephen Colbert. Angelina ha estado más tranquila, y mientras ha firmado para ser el nuevo rostro de la fragancia Mon Guerlaine de Guerlain, y no tiene películas en la puerta más que Maléfica 2 que aún no se ha comenzado a realizar, continúa mostrándose con los niños, tal y como lo hizo en su reciente visita a Disneyworld.