Este jueves 25 de mayo, Katy Perry le brindó un emotivo homenaje a las víctimas del ataque terrorista de Mánchester, hecho ocurrido bajo el marco de un show que Ariana Grande ofrecía en el Manchester Arena, y donde 22 personas resultaron muertas y más de 50 heridas.

El tributo de Perry sucedió en un concierto íntimo en el Water Rats de Londres.

"Fue difícil para ustedes, lo sé", dijo Katy mientras se dirigía a la audiencia. "Fue difícil para mí, porque todos amamos la música. Todos escuchamos la misma música".

"Y entonces si lo piensan, dicen, ‘Ese es mi amigo, esa es mi hermana, ese es mi hermano, ese es mi primo, esa es una persona que ama la música'. Es terrible, terrible. Es terrible".

Y agregó, "Lo que puedan hacer para ayudar, háganlo. Si no pueden hacer nada, está bien. Lo que debemos hacer es no dejarlos ganar".

"Nunca nos podrán quitar eso. Nunca".

Durante su discurso, a Katy le brotó una voz ahogada que luchaba contra las lágrimas.

Katy Perry está en el Reino Unido para su presentación en el Radio 1's Big Weekend, cuyos organizadores han confirmado que han tomado mayores medidas de seguridad para el evento.

Después de los trágicos eventos del pasado lunes 22 de mayo, BBC Radio 1aseguró que los asistentes al festival pasarán por "dos rondas de revisión", antes de entrar al lugar, una en la estación de transporte y otra en las puertas de entrada.