La muerte del cantante de Wham! George Michael a la edad de 53 años, llegó 18 meses después de que pasó algún tiempo en tratamiento en la clínica más cara del mundo en Suiza.

El año pasado se sometió a tres meses de tratamiento en la ‘Kusnacht Practice’, cerca de Zúrich, la cual tiene un costo de cerca de 86 mil dólares por semana. El cantante se negó a hablar sobre las razones de su estancia.

En 2011, International Business Times informó que su hospitalización por neumonía en Viena había provocado la especulación en redes sociales de que tenía VIH. El portavoz de la estrella publicó una declaración en ese momento afirmando que “George Michael está enfermo de neumonía y cualquier otra especulación con respecto a su enfermedad es infundada y falsa”.

Michael, quien murió de una insuficiencia cardíaca en su casa en Oxfordshire, había admitido ser adicto a diversas drogas y fue abierto sobre su sexualidad.

Su amante brasileño Anselmo Feleppa murió de una enfermedad relacionada con el VIH en 1993 y la muerte de su madre Lesley en 1997 lo sumergió en un abismo de depresión.

En 1998, el cantante fue arrestado en Beverly Hills por participar en un acto lascivo con un hombre en un baño público. En febrero de 2006 también fue arrestado y acusado de posesión de drogas de clase C y en julio del mismo año fue acusado de participar en actividades sexuales en Londres.

En 2010, fue encarcelado por estrellar su vehículo frente a una tienda mientras se encontraba bajo la influencia de las drogas, tras lo cual acudió a una desintoxicación de 14 días en una clínica y más tarde explicó que era adicto a las tabletas para dormir. En 2011, Michael admitió haber consumido cocaína y crack.

El año pasado no se presentó en la boda de su amiga Geri Halliwell, en medio de una nueva especulación de que estaba consumiendo drogas. Michael informó posteriormente que se había registrado en la la ‘Kusnacht Practice’ para combatir numerosas adicciones.

La clínica exclusiva promete a sus clientes absoluta confidencialidad y la gerencia nunca ha hablado con los medios de comunicación sobre su trabajo. Michael tuvo un apartamento privado, un mayordomo, una ama de llaves, un chófer para llevarlo a la ciudad en una limusina cada vez que quisiera, así como su propio terapeuta personal.

En su página web, la clínica dice: “Tratamos el alcoholismo, la adicción a las drogas, los trastornos alimentarios, el juego, el sexo y la adicción al amor y la adicción a internet. Los servicios psiquiátricos incluyen trastornos de la personalidad, depresión, trastornos de ansiedad, obsesión, fobias y trauma “.

“No prescribimos medicamentos. En su lugar, usamos pruebas químicas de laboratorio, desintoxicación, dietas, aminoácidos, suplementos dietéticos y trance”, agrega ‘Kusnacht Practice’.

Cada curso suele durar entre dos y ocho semanas, aunque no hay tiempo fijo para los pacientes.

Los funcionarios de la clínica se negaron a confirmar o negar la estadía de Michael, pero una fuente en Zurich dijo: “Él vino a Suiza porque quería tratar un hábito de droga”.

Hasta el momento no está claro si el tratamiento que recibió Michael en la clínica funcionó o si su ataque al corazón fue simplemente la acumulación de años de una vida de excesos.

Con información de Daily Mail