El mexicano inició la competencia más famosa de la temporada desde la posición siete y todo parecía en orden: no era atacado por su rival más cercano, en ese momento Romain Grosjean y su Haas; y si bien no se acercaba al Toro Rosso de Carlos Sainz Jr, los tiempos de vuelta eran buenos y consistentes.
Pero cuando hubo una bandera amarilla en la pista por la rotura de caja del Renault de Nico Hulkenberg, Force India decidió detener al mexicano y pasar del compuesto ultra blando al súper blando y además, cambiar el ala delantera, pues estaba dañada (se pegó contra Sainz en la horquilla de Farimont luego de arrancar) aunque insistimos: los tiempos de vuelta no eran malos y el daño no parecía repercutir en el rendimiento.
El tapatío se reintegró detrás del Williams del novato Lance Stroll y fuera de los puntos. El ritmo del joven canadiense no era para nada comparable al de los 10 mejores que hacen unidades. Poco a poco pero inexorablemente, ‘Checo’ se alejaba de la posibilidad de continuar la racha. Llegó el momento del pase por los boxes del resto de pilotos y aun así Pérez estaba fuera del top10.
Si el mexicano quería puntos los tendría que pelear en la pista, primero contra el McLaren de Stoffel Vandoorne.
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El equipo más popular de la F1 no ganaba la carrera más glamorosa y famosa de la categoría desde el 2001. En el marco del 70 aniversario del 'Cavallino Rampante', 'Seb' y Kimi ganan en el Principado, no sin algo de polémica: ¿órdenes de equipo?
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El piloto español acabó sexto clasificado aguantando los intentos de adelantamiento del británico Lewis Hamilton.
El rebase llegó luego del reinicio de competencia, tras el accidente entre Pascal Wehrlein (Sauber) y Jenson Button, sustituto de Fernando Alonso con McLaren (el español competirá en la Indy500). Fue una maniobra limpia y de un piloto maduro contra uno que apenas está en su primera temporada completa –de hecho, el belga aguantó tanto la frenada, pues estaba lado a lado contra el mexicano, que terminó contra el muro en Saint-Devote.
Pero Pérez quería más puntos y los buscó contra Daniil Kvyat. Pero si el movimiento contra Vandoorne fue de inmaculado manejo, el segundo fue totalmente imprudente. ‘Checo’ fue demasiado optimista y se quiso meter en La Rascasse entre el Toro Rosso y el muro y terminó chocando el pontón derecho del auto de Kvyat.
“Fue una carrera en la que no nos salió nada. Al final estábamos dentro de los puntos y estaba con llantas nuevas así que tenía una buena oportunidad y no me iba a quedar ahí tenía que arriesgar y así fue con Stroll, lo hice con Palmer, lo hice con Vandoorne y con Kvyat al final no me dio espacio y nos tocamos”, dijo el mexicano al final.
“Llegó una ponchadura de llanta pero estoy orgulloso porque lo di todo y no me iba a conformar. Al final se acabó la racha pero hice una buena carrera”.
Con esa imprudencia finalizó la consecución de unidades para Sergio Pérez, pues si bien no perdió posiciones luego del incidente, Force India para cambiar neumáticos y así perdió la novena posición y acabó 13ro.
Tampoco sumó Esteban Ocon, su compañero de equipo y con este fin de semana en la Riviera mediterránea, Force India también concluye su buen inicio: hasta España, los dos pilotos habían sumado puntos en todas las competencias.
La revancha le llegará en Canadá, donde podría ser penalizado con posiciones en la parrilla de salida, pero también un lugar en el cual hay buenos recuerdos para el de Guadalajara; aquel podio en 2012 el mejor.
“Me voy muy tranquilo, en otras carreras te diría que arriesgué de más una pero no hay nada que perder y no me iba a quedar 9no. Una pena para el equipo pero así es esto y estoy seguro que para Canadá estaremos fuertes”.