Llegó el día. México, Estados Unidos y Canadá unirán sus virtudes para buscar que la Copa del Mundo vuelva a nuestro territorio en el año 2026. El arraigo e historia del Tricolor a través de los Mundiales, el poderío económico y el crecimiento constante del futbol en el país de las Barras y las Estrellas, además del peso del canadiense Víctor Montagliani, presidente de la Concacaf, son motivos para creer que los tres países tienen muchas posibilidades de lograr su objetivo.

Nueva York fue la sede que escogieron los tres involucrados para afinar su postura y darla a conocer al mundo entero. En punto de las 13:00, lo que era un sueño, tomará forma y se hará realidad.

Una vez que el anuncio salga a la luz pública, los tres países harán todo lo posible por ganar adeptos alrededor del mundo y en 2020 ser los ganadores para la realización del Mundial.

México es el país con más experiencia de los tres. Los mexicanos han organizado con creces dos mundiales, 1970 y 1986. Brasil y Argentina se consagraron en suelo Azteca. Pelé y Diego Armando Maradona dejaron su magia en el también Nido de las Águilas. Los dos futbolistas más grandes de la historia escribieron sus mejores páginas en esta tierra.

Estados Unidos va detrás de México. Los gringos organizaron el Mundial en 1994. Llevar el máximo torneo deportivo a un país en el que el futbol no era prioridad para ellos, fue todo un reto. Los norteamericanos superaron las barreras y llevaron con éxito la fiesta. Brasil, de la mano de Bebeto y Romario logró adjudicarse el trofeo.

Canadá, por su parte, nunca ha organizado un Mundial a nivel mayor. El país de la hoja de maple se limita a experiencias con selecciones menores.

El crecimiento futbolístico de clubes canadienses, como el Toronto FC, Montreal Impact y Vancouver Whitecaps, son un punto a favor para llevar a esas frías tierras la Copa del Mundo. El soccer cada vez es más practicado.

Hoy es el día. El tercer Mundial para México toma forma. El aviso llegó.