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El representativo francés, que está jugando de local, se impuso ante la Albiceleste gracias al gol solitario de Jean-Philippe Mateta al minuto 5, y avanzaron a las semifinales mandando a los argentinos a su 'casa' antes de lo esperado. Tras el partido ambas selecciones protagonizaron un conato de bronca.

Los ánimos se calentaron luego de que el futbolista francés Enzo Millot aparentemente provocara a sus rivales festejando el pase, por lo que los argentinos reaccionaron y comenzaron los empujones e insultos.

Aunque parecía que todo se había calmado, varios elementos de ambos equipos corrieron al pasillo que da a los vestidores, donde seguiría la bronca entre jugadores.

Aparentemente el incidente no pasó a mayores, aunque si quedó claro que la rivalidad dentro y fuera de la cancha está presente, la cual ha crecido desde la final del Mundial donde Argentina se impuso a Francia, y tras el reciente acto racista de Enzo Fernández contra los franceses de ascendencia africana.