Y si la clasificación del tri a la segunda ronda se torna por demás complicado, de conseguirlo podría cruzarse nada menos que con el primer lugar del Grupo E y que sería Brasil.
Así es, que sí México aspira a un quinto partido tendrá que enfrentarse a dos campeones del mundo.
Desde que el equipo mexicano fue sede mundialista en 1986, no ha podido jugar un quinto partido luego que en sus últimas seis participaciones se ha quedado en cuartos de final.
La única opción para los aztecas de evitar en octavos de final a Brasil, sería terminar como líder del Grupo F y eso significaría vencer a Alemania, actual campeón del mundo y máximo favorito para repetir.