Las acciones que ha hecho el gobernador Tony Gali Fayad son dignas de reconocerse.

Tras la muerte de tres agentes ministeriales asesinados por el crimen organizado, Gali mostró su lado humano y se comprometió apoyar a las familias de los ex agentes.

Pero también dejó en claro que no le temblará la mano para poner orden y hacer que se respete la ley.

Por eso fueron detenidos casi 85 pobladores de Atzitzintla, entre ellos el edil Isaías Velázquez y 4 de sus policías que daban protección a la peligrosa banda de chupaductos denominada “Los Bucanans”.

El viernes Gali ofreció una comida a todos los medios de comunicación en Casa Puebla y no excluyó a nadie.

Ahí pidió guardar un minuto de silencio en honor de los policías ministeriales asesinados y abordó varios temas como el trabajar sin descansar en beneficio de los poblanos.

Pidió unidad y apoyo para los migrantes que sean expulsados por el gobierno de Donald Trump y recordó que cumplirá cada uno de sus compromisos realizados ante notario.

En la comida Gali estuvo bastante apapachado hasta por los dueños, directores, columnistas y reporteros de todos los medios de comunicación, incluso a los afines al corrupto ex gobernador Mario Marín.

Hubo uno que tras haber estado ausente un sexenio de las fiestas y comidas en Casa Puebla, acariciaba y acosaba en todo momento a Gali.

El colmo es que ese director de un periódico lo seguía en cada mesa a donde Gali se sentaba. “Pobre, extrañaba fichar”, comentaron varios invitados.

Gali cantó y se mostró tal como es: sencillo con una gran calidad humana y carisma. No hubo uno solo que no fuera saludado de mano por el propio gobernador, cuyos bonos subirán cada vez más.

Aclaración a Enrique Montero

En la comida le cedieron la palabra al periodista Enrique Montero Ponce, quien reveló que Gali lo invitó a trabajar en su gobierno pero no se incorporó por motivos de salud.

Nada más falso.

Lo que no dijo es que deseaba controlar los convenios económicos con los medios de comunicación para favorecer a sus amigos, a la vieja guardia, pues.

Y como le cortaron las uñas a Montero antes de entrar al gobierno, prefirió desistir de su aspiración.

A sus 88 años no tiene llenadera.

 

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