Al edil cholulteca José Juan Espinosa, lo acompaña un olor a mierda que solo se encuentra en las cárceles, como la ubicada en el municipio que gobierna, San Pedro Cholula.

Nada le gana a ese perfume que tanto gusta respirar, y del que se acostumbró tan pronto le generó buenos dividendos.

Por eso, además de su enriquecimiento ilícito, extorsiones a dueños de antros, constructores y complacencia con el narcomenudeo, a José Juan ya le pueden sumar el delito de delincuencia organizada por ser cómplice de las brutales acciones de corrupción que fueron denunciadas por 18 custodios que despidió.

José Juan es un ser totalmente intolerante cuando le toca ser autoridad, prueba de ello es el despido injustificado de los 18 valientes custodios que destaparon la cloaca del penal ubicado en el municipio que gobierna el promotor de López Obrador.

Seguro le oculta al líder de Morena su gusto por el dinero público y la forma como ha obtenido sus propiedades.

Ni se diga ese perfume con olor a mierda que tanto le gusta pero que trata de ocultar a como dé lugar.

A José Juan Espinosa lo alcanzó lo que cosechó desde hace años y hoy se bate literalmente en esa mierda donde se mueve a la perfección.

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