El nombramiento de los nuevos funcionarios de lo que será el gobierno de Tony Gali fueron bastante bien aceptados.

Pasaron la prueba del ácido incluso con el PRI, pues el lidercillo de ese instituto político en Puebla capital, José Chedraui Budib, hasta salió a aplaudir y mover la cola... seguro para que no le quiten sus privilegios y canongías, pues le encanta ser proveedor de los gobiernos opositores al PRI.

Pocos son los personajes que salieron reprobados como el inefable Jesús Morales Rodríguez, cuyos escándalos por sus excesos lo persiguen de por vida.

También su primo hermano, Fernando Morales Alfaro, quien será Coordinador de Atención Ciudadana, tuvo un mal debut por su explosivo carácter y su historial de corrupción.

En general, Tony Gali tiene la confianza de los poblanos, quienes esperamos un gobierno dinámico que demuestre las acciones en beneficio de la sociedad.

Y es que parece una misión imposible superar el ritmo de trabajo que implementó el gobierno de Rafael Moreno Valle durante los últimos seis años.

Pero para fortuna de Gali, también formó parte del morenovallismo y sabe lo intenso que se tiene que trabajar para cumplir con sus compromisos.

No hay retorno y el gobierno de Gali debe trabajar para demostrar en el 2018 por qué sacaron de Casa Puebla al corrupto PRI de Mario Marín.

Gente probada con experiencia y capacidad que forma parte de su equipo harán brillar su administración.

Ahí están Michel Chaín, Marcelo García Almaguer, Gerardo Islas, Rodrigo Riestra, Patricia Vázquez, Eugenio Mora, Javier Albizuri,
todos ellos de pro anda experiencia y lealtad.

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