La revocación de 29 patentes de notarías entregadas por el ex gobernador Rafael Moreno Valle, es un acto de justicia porque el ex mandatario premió la sumisión y complicidad de la corrupción y diversas irregularidades que cometió durante su gobierno.

El caso más patético lo representa Alejandra Maupome Cagigal, esposa del senador suplente Roberto Moya Palencia, secretario de Finanzas durante el gobierno de Moreno Valle y cuyo silencio y complicidad fueron premiados de manera incalculable.

A la esposa del senador por accidente Moya, sin tener méritos ni experiencia, le fue entregada la patente de Notaría número 6 de San Andrés Cholula.

Hay quienes dicen que Moya es quien sabe todas las inversiones de Rafael e incluso en dónde eran depositadas. Pero esa es otra historia.

Otro caso de una Notaría entregada por "amiguisimo" lo fue con Patricia Leal Islas, quien también violó la Ley del Notariado porque no cumplía con los requisitos para detentar ese premio.

Patricia Leal se ganó una enorme animadversión al interior del grupo morenovallista por ser una mujer revanchista y vengativa con sus propios compañeros.

Desde hace varias semanas fue desalojado el inmueble que albergaba la Notaría 7 también de Cholula, donde estaba su patente.

El resto de las notarías entregadas por Moreno Valle fueron meros premios a quienes ayudaron a la campaña política de Martha Érika Alonso. Ella premió el robo del proceso electoral y la manipulación de los programas sociales. También premió el desaseo, la sumisión y los actos delictivos que se cometieron para hacerla gobernadora.

Y el caso emblemático de que las notarías son meros premios, lo detentó Víctor León Castañeda, Notario 3 en Tehuacán, quien sirvió como operador político del morenovallismo para robarse la elección.