En el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, es conocida la desmedida ambición que circula en las venas del diputado federal de Morena, Ignacio Mier Velasco.
No solo protege y encubre al extorsionador Arturo Rueda, sino que lincha y critica desde su panfleto a quienes se le atraviesan en el camino, y eso incluye altos funcionarios del gobierno de AMLO.
Mier es un personaje de bajo nivel que culpa a la titular de Gobernación Olga Sánchez Cordero, de impedirle acceder a cargos políticos relevantes.
Mier quiso ser subsecretario federal de Gobernación, pero escanearon sus intereses y decidieron decirle que esperara.
Después su ambición más reciente fue apoderarse de Gobernación con Barbosa, pero se quedó con las ganas.
Incluso pensó en Finanzas para manejar el dinero público y así catapultar sus ambiciones, pero nuevamente se quedó con las ganas.
Mier huele a mier, y es tan mier, que con el extorsionador Rueda y sus cómplices, pensaban apoderarse de Puebla en una crisis del gobierno Barbosista.
Por eso todo el tiempo ha sido Mier.