El fraude electoral de la asamblea municipal del PAN Puebla aún da de qué hablar, a pesar de que la dirigente estatal, Genoveva Huerta Villegas, se muestre hermética, que el dirigente nacional Marko Cortés llame a la reconciliación y el árbitro de esta supuesta fiesta democrática que acabó en golpes, Pablo Rodríguez Regordosa, haya sido tan imparcial a favor de Jesús Zaldívar, no hay resolución a un mes, declaró Eduardo Alcántara.

En entrevista exclusiva para contraparte.mx, explicó que a un mes de los hechos, cada quien presentó su informe y en su caso la impugnación ante la Comisión de Justicia del Comité Ejecutivo Nacional CEN de Acción Nacional, pero como no hay una fecha establecida de resolución, si no se esclarece satisfactoriamente en un tiempo prudente, acudirá al Tribunal Federal Electoral.

Las especulaciones de Pablo Rodríguez de que se resolvería en semana y media o quince días, quedaron atrás. Alcántara espera que una vez pasada la Asamblea del Consejo Nacional, ya se ocupen del caso angelopolitano.

“Más allá de nuestra posición, deben analizar a fondo los diez agravios presentados, con una resolución de fondo, no sólo por encimita. Además de las boletas electorales que aparecieron tiradas por varias calles y parques, hay muchas inconsistencias presentadas durante toda la jornada de la asamblea”, dijo.

El equipo de Alcántara acreditó violaciones a las normas complementarias, otras que violaron la condición del voto que debe ser libre, secreto, directo y universal, sin embargo se entregaron videos y fotografías donde se aprecia que a los militantes no les dejaron depositar las boletas en las urnas. Los escrutadores se las quitaban y ellos veían cuáles meter en las urnas, es decir las que favorecían a su contrincante.

Otra violación más es que debían ser tres escrutadores, uno por cada candidato y otro “imparcial” del propio comité municipal saliente. Esto ocasionó que la gente de Zaldívar metiera mano en el proceso, ese es otro de los agravios. Otro más, es que votaron panistas sin estar al corriente en sus cuotas o que no radican en la capital poblana, trajeron personas de otras ciudades. El mismo Regordosa mencionó en notas periodísticas, que hay deudas por cinco millones de pesos.

Incluso gente que oficialmente ya no es panista como Ana Teresa Aranda, votó. Cuando ella renunció al partido para ser candidata independiente a la gubernatura, renunció a sus derechos. No obstante participó en la jornada electoral. Incluso participó en la campaña de Enrique Cárdenas cuando el estatuto establece que por lo menos un año debía esperarse. Aparte el Comité Nacional incumplió con darla de baja del padrón y así como ese, hay muchos casos.

La impugnación es un escrito de 57 fojas con 60 pruebas anexadas, entre documentales, copias certificadas, fotografías y vídeos. Rodríguez Regordosa fue imparcial hasta en la cadena de custodia:

En una analogía (el PAN estatal), la autoridad electoral le entrega al presidente de casilla (el dirigente municipal) las urnas ¡y se las lleva a su casa! Nunca las entregó al Comité Estatal, a la fecha siguen guardadas en el Comité Municipal, sin la presencia de los representantes de las planillas para manipular todo. El mismo Regordosa señaló en una rueda de prensa que le faltaban boletas.

Por otra parte, no se aplicó el voto electrónico como en la asamblea estatal, el Comité Nacional se lo propuso a Eduardo Alcántara a través del delegado Luis Alberto Aguilera, cuatro días antes, por lo cual no había certeza y ambos candidatos optaron por el método tradicional.

Si el análisis en la capital del país es exhaustivo, verá el equipo cuál es el siguiente paso, se buscará hasta la última instancia y si el fallo no es favorable, acudirán al Tribunal Electoral del Estado y en un momento dado, a la Sala Regional del Poder Judicial de la Federación.

Marko Cortés le llamó hace unos días a Alcántara para pedir el diálogo, el agraviado está dispuesto, pero que ésta platica sea independiente a las impugnaciones, desde entonces ya no lo buscaron.