Contrario a los dictámenes de la BUAP, Ambrosio Guzmán, delegado del INAH dice que el Palacio Legislativo es un edificio seguro, tiene una estructura metálica sólida, por lo cual lo rehabilitan para que esté en las mejores condiciones y sea una sede digna para la presentación del informe del gobernador y de otros eventos.
El presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del Estado, Gabriel Biestro, dio a conocer las acciones de rehabilitación que se realizan en el salón de Plenos del Poder Legislativo, ante el deplorable estado en que se encontraba después de un abandono en su mantenimiento por más de 20 años, cuyo gasto fue de sólo $120 mil pesos.
El legislador explicó que aunque el edificio no se va a caer, sí habrá un cambio de sede porque ya no caben, incluso para el informe de Guillermo Pacheco Pulido sólo habrá 80 personas, no se ocuparán las galerías por recomendación de Protección Civil.
“El dictamen estructural de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla es que se necesitan reparaciones. Pero no quiere decir que se vaya a caer el edificio encima de todos nosotros”, expresó Biestro.
Agregó que desde 1993 se solicita una sede nueva ya que el edificio ha sido rebasado para sus funciones, además hay partes dañadas como la del estacionamiento, apuntalado y con filtración de agua en esta época de lluvias.
Aún se analiza cuáles serán las nuevas instalaciones, tampoco se tiene contemplado cuánto costará, pero de ninguna manera serán 300 millones de pesos, esa declaración es de una mente enferma, sostuvo.
Finalmente, dijo que se limpió el cochinero de dos décadas. Hasta excremento de rata había en el Salón de Plenos, había partes roídas y raídas, ahora ya tendrá incluso una rampa, para el acceso a los discapacitados.
