Ciudad de México. El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, advirtió que a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se debe llegar con una definición clara de los objetivos, porque si no, sería como meter a un paciente al quirófano sin contar con una ruta, por lo que se terminaría por descuartizarlo.
Se debe decir qué se va a negociar y qué no se va a negociar para generar estabilidad, y 60 días antes de que inicie la negociación, el gobierno de Estados Unidos debe enviar un segundo documento a su Congreso donde lo detalle, sostuvo el funcionario al participar en la décima edición del foro México y América del Norte: una potencia global, organizado por Americas Society (AS) y Council of the Americas (COA).
Guajardo se mostró "positivo, no optimista" sobre la renegociación y los resultados que se logren.
Dijo que es muy posible que se tenga un "buen aterrizaje pero el proceso, subrayó, también será "una montaña rusa con días malos, días buenos, mejores y peores" y reconoció que cada pais debe tomar en cuenta sus propias restricciones políticas internas, como las elecciones presidenciales en México y las legislativas en Estados Unidos.
Consideró que la defensa del TLCAN "no solo está en manos de México" sino también de sectores empresariales y productivos de Estados Unidos y asi ha quedado demostrado en los últimos cien días.
Guajardo enlistó tres "pilares" con los que México llegará a la negociación: se debe reconocer que los tres países han sido beneficiados por el TLCAN porque México no puede ser sentado en el banquillo de los acusados como el único ganador; se deben incluir nuevos temas de la economía mundial como el comercio electrónico, las telecomunicaciones, la propiedad intelectual, los derechos laborales y ambientales. Como tercer punto mencionó la democracia porque cada país debe someter a sus Congresos lo que se negocie.
México, puntualizó, no aceptará medidas para abatir el déficit comercial de Estados Unidos si no es mediante la expansión comercial y no con la imposición de aranceles comerciales.
Tampoco se puede aceptar modificar las reglas de origen y contenido nacional si los tres países del TLCAN no fabrican insumos de muchos de las manufacturas que exportan, porque "sería darse un balazo en el pie" ya que las empresas globales optarán por cambiar sus fábricas, pues les resultará más barato producir en otros lugares.
Dijo que no se opone a revisar las reglas de origen si es para fortalecer las cadenas productivas locales.
Guajardo destacó que buena parte de la relación comercial está en insumos intermedios y es fundamental el que las empresas involucradas en ello, muchas de Estados Unidos, también dejen ver su posición frente a Washington.
El Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN) debe ser "reforzado" y no remplazado y México está listo para renegociarlo, aseveró a su vez, el subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Carlos Sada Solana.