El número de personas que sale de Centroamérica por violencia y persecución va en aumento, muestra de ello es que de enero a abril México recibió 2 mil 100 solicitudes de asilo, informó la representante del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados en México (ACNUR), Mariana Echandi.
“Muchos de los jóvenes y niños salen de sus país porque no quieren ser reclutados por las pandillas, asimismo, las mujeres por la violencia de género, entre otros sectores sociales”, dijo Echandi.
Los refugiados son un síntoma de que hay un deterioro por la violencia en Centroamérica en donde la gente no encuentra protección en sus países y tiene que salir de ellos, comentó la representante en entrevista.
Refirió que es una tendencia que no sólo afecta a México, pero ese efecto de violencia que expulsa a las personas se ve en países de América central y que la mayoría de los solicitantes son de Honduras, El Salvador y —en menor grado— de Guatemala.
Mariana Echandi precisó que hasta abril pasado las estadísticas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) eran de 2 mil 100 solicitudes de asilo, es decir, “personas que presentaron solicitud diciendo que temen por su vida y necesito que me protejan“.
Puntualizó que la Comar, quen recibe las solicitudes y lleva a cabo el análisis de si una persona puede o no ser considerada como refugiada, recibió el año pasado 141 peticiones de asilo de niños y adolescentes no acompañados.
México cuenta con una ley de refugiados establece un plazo de 45 días hábiles, más 10 días para notificar a las personas si fueron o no reconocidas, resultando un total de aproximadamente tres meses para saber el resultado del trámite.