La mañana de este martes, Gumaro había postergado sus labores reporteriles para ver a su hijo participar en el festival navideño de su escuela. Y fue esta misma mañana, cuando la primaria Rafael Aguirre Cinta, ubicada en la calle Melchor Ocampo entre Enrique Rébsamen y Santa Rosa, colonia Villalta, en el pequeño poblado veracruzano, se estremeció ante el sonido de múltiples detonaciones de un arma de fuego.
En un aula de la escuela, el periodista fue acribillado por dos sujetos sin identificar mientras se encontraba con su hijo. Sin mediar palabras, el hombre de 34 años de edad recibió varios impactos de bala frente al pequeño y sus compañeros de clase.
De acuerdo con el portal de noticias La Silla Rota, el comunicador había recibido amenazas en el pasado debido a su especialización en la cobertura de nota roja.
El hecho causó una fuerte movilización policiaca y al lugar acudieron autoridades ministeriales; sin embargo, hasta el momento no se han pronunciado al respecto.
El homicidio de Gumaldo, se da en un contexto de violencia en México. En el año más mortífero de la historia del país para ciudadanos… y periodistas.
Tan sólo en 2017, 65 periodistas fallecieron en el mundo a causa de su profesión, 11 de ellos en México de acuerdo con cifras de Reporteros sin Fronteras (RSF), organización internacional que ubica a nuestro país como el segundo más peligroso para quienes que viven de la noticia, sólo por detrás de Siria.
Según el informe anual de RSF, del total de víctimas mortales, un 60 por ciento fueron directamente asesinadas, mientras que el 40 por ciento fueron "víctimas colaterales" del contexto en el que se movían, en particular en bombardeos y atentados.
Con información de Grupo Fórmula