El gobierno italiano estudia conceder hasta 200 mil visas humanitarias temporales que permitirían a otros tantos inmigrantes circular por Europa, informaron hoy medios locales.

Dijeron que la concesión de esos permisos sería una respuesta a la falta de solidaridad de los otros países de la Unión Europea, que han dejado sola a Italia en esta emergencia migratoria.

“Se trata de un instrumento de presión al que nadie quisiera llegar”, informó el diario La Repubblica.

Escribió, sin embargo, que la hipótesis es la de otorgar visas temporales de carácter humanitario que permitirían a miles de migrantes moverse por los países miembros del Tratado de Schengen, que prevé la libre circulación de personas.

El viceministro de Exteriores, Mario Giro, confirmó que se trata efectivamente de una posibilidad bajo análisis desde hace tiempo.

Dijo que es una forma de reaccionar ante el cierre de las fronteras de otros países de la UE a los migrantes que desembarcan en Italia con la intención, en la mayoría de los casos, de viajar al norte de Europa.

“Nuestro país tiene en equilibrio el valor de la protección de la vida humana con el pragmatismo necesario en el manejo de los flujos migratorios y por eso no debemos sentirnos culpables”, declaró Giro.

Según los medios, se podrían conceder hasta 200 mil visas temporales, mientras Giro reconoció que se estudian tres hipótesis.

La primera es la prevista por la directiva europea 55 de 2001, creada después de la guerra en los Balcanes para hacer frente al flujo de refugiados y permite a un país de la UE otorgar visas temporales a los migrantes.

Las otras dos prevén que Italia actué unilateralmente otorgando permisos humanitarios temporales a los migrantes para circular libremente por los países miembros del Tratado de Schengen, aunque estos últimos podrían pedir la suspensión de ese acuerdo.

Según los datos oficiales, en lo que va de 2017 casi 90 mil migrantes han desembarcado en costas italianas, mientras solamente siete mil 500 han sido reubicados en otros países europeos, según un acuerdo en la materia que no ha sido respetado.