Culiacán, Sinaloa.- Las cámaras de vigilancia urbana propiedad de la Secretaría de Seguridad Pública del estado captaron la huida de los autos en los que viajaban los sujetos que privaron de la libertad a los comensales del restaurante Mar & Sea, propiedad de Juan S. Millán, pero las autoridades no las ubicaron en tiempo real, y menos que en ellas fueran las víctimas.
El subsecretario de Seguridad del estado, Cristóbal Castañeda Camarillo, reveló que durante la madrugada del lunes tres puntos de visión grabaron el paso de un total de seis vehículos, pero fue hasta el momento de la investigación cuando fueron identificados como vehículos de los responsables del «levantón» de varias personas en el restaurante de mariscos. Sin embargo, a pesar de que mediante estas lograron determinar las características de todas las unidades, no captaron el número de las placas de circulación de las unidades por la mala calidad de la imagen.
El pasado lunes entre las 00:00 horas y las 00:30 horas fueron privadas de la libertad por lo menos ocho personas, cuya identidad no ha sido revelada por la fiscalía general del estado ni si aún permanece alguno privado de su libertad. Hasta ayer, este medio buscó nuevamente al fiscal estatal, pero no respondió.
En una entrevista con EL DEBATE, el funcionario admitió algo clave: no se logró identificar la movilización de estas unidades tras acontecidos los hechos, sino hasta después de que la Fiscalía retomó el caso. La razón: no se percataron de que en estas fueran personas armadas, pues cinco eran unidades cerradas. Tampoco se detectó la sustracción de las personas hasta que se hizo la llamada al 066.
«No logra identificar placas. Estamos hablando de que son cámaras con tecnología de tres o cuatro años. Entonces, una de las indicaciones del gobernador y del general Casillas es que la tecnología (policial) se fuera renovando», acotó frente a esta falla.
Castañeda Camarillo mencionó que de los seis vehículos solo una era una pick-up, pero no había personas en la parte de la caja.
DETECCIÓN TARDÍA
Según el entrevistado, fueron tres puntos por donde se detectó que pasaron, sitios exactos que se omitieron por estrategia policial. Se dijo que uno de los puntos es por una cámara muy cercana al restaurante Mar & Sea, propiedad de Juan Millán Lizárraga, que se presume puede ser uno de los cruceros cercanos al establecimiento; los otros dos puntos son cerca de cámaras lejanas de la ruta de escape que usaron de la ciudad.
Admitió que las unidades fueron ubicadas tras la revisión de los videos que se hizo una vez acontecidos los hechos, en donde incluso se pudo establecer bien la ruta de la huida. Cabe destacar que la Fiscalía ha confirmado la liberación sana y salva de al menos seis de las personas privadas de la liberad.
LOS HALLAZGOS Y LA INVERSIÓN
El teniente coronel dijo que -de acuerdo con la información que tienen- dentro de uno de los vehículos que estaban abandonados en el estacionamiento del restaurante del exgobernador fueron hallados casquillos de arma de fuego. Reiteró que hasta ayer por la tarde, por los datos obtenidos, en la Fiscalía únicamente se había recibido una denuncia por estos hechos, lo cual -consideró- dificulta la labor de las autoridades investigadoras. Pidió la colaboración y la confianza de la sociedad para denunciar los hechos delictivos.
Calificó este hecho como un asunto aislado que lo determina el que la mayoría de las personas fueran puestas en libertad sanas y salvas por sus captores:
"Iban por algo específico. No era un ataque contra personas en general. No es un hecho que haya sido contra la población en general", declaró.
Castañeda Camarillo recordó que, precisamente ante estas fallas, Gobierno del Estado está adquiriendo equipo nuevo, que si bien no tienen visión nocturna, cuenta con mayores capacidades, además de la instalación de arcos en los accesos o las salidas de la ciudad que tendrán la capacidad de leer las placas de los vehículos, adquisición que hace la Secretaría de Administración y Finanzas a través de varias partidas presupuestales.
PODRÍA DEJAR DE OPERAR EL CERI
La demanda añeja de muchos sectores por la duplicidad de funciones podría tener un final. El Centro de Reacción Inmediata (CERI), operado hoy por la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Culiacán, podría pasar al control de las autoridades estatales, con el fin de conjuntar el monitoreo de las calles en un esfuerzo.
El subsecretario Cristóbal Castañeda Camarillo adelantó que se está buscando establecer un convenio con el Ayuntamiento, con el que la imagen pasaría a ser parte del C4i. Esto significa llevarse la operatividad de la conexión de las cámaras que hoy están en poder del municipio al estado para evitar duplicidad de esfuerzos.
