350 personas estaban dispuestas a pasar una noche extraordinaria en un club swinger cuando la alerta por monóxido de carbono los desalojó del inmueble en ropa interior.
Según informes el recinto cuenta con alarmas para los casos de escape de gas, pero debido a la música y a la diversión de los participantes no fue percibida la advertencia. Después de que algunos clientes se desmayaran el personal comenzó a desalojar. Llegaron los bomberos al lugar y se encontraron con personas saliendo en ropa interior y otras inconscientes en el suelo.
Tras hacer las mediciones pertinentes el jefe de bomberos ordenó la evacuación de todo el edificio. Se generó un exceso de monóxido de carbono en el aire debido a la falta de ventilación del lugar.
Los bomberos les repartieron toallas y batas para que los afectados pudieran cubrirse.