El Estado Islámico asumió la responsabilidad de la explosión que se produjo en la noche de ayer en una boda en Kabul, Afganistán, que dejó al menos 63 muertos y más de 182 heridos, informan medios internacionales.
Previamente, el presidente del país, Ashraf Ghani, vinculó el ataque con el movimiento de los talibanes.
Tanto el Talibán como una célula local afiliada al grupo Estado Islámico suelen perpetrar cruentos ataques en la capital, Kabul.
El estallido en el salón Dubai City en el occidente de Kabul, una zona habitada por muchas personas de la comunidad minoritaria chií hazara, puso fin a un periodo de relativa calma en la ciudad.
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— Miraqa Popal (@MiraqaPopal) August 17, 2019
Footage from a alleged suicide attack in a wedding all in west of Kabul #Kabul where tens of people killed and wounded.
Eyewitnesses say.@TOLOnews pic.twitter.com/OX5FmQzbDl
Los salones de boda de Kabul son el centro de la vida comunitaria en una ciudad dañada por décadas de guerra, y miles de dólares son gastados en eventos en una sola tarde.
“Devastados por la noticia de un ataque suicida al interior del salón de bodas en Kabul. Un crimen atroz contra nuestro pueblo; ¿cómo es posible entrenar a un humano y pedirle que se haga estallar al interior de una boda?”, publicó Sediq Seddiqui, vocero del presidente Ashraf Ghani, a través de Twitter.
El Talibán negó estar detrás del atentado, que presentó las características de los perpetrados por una célula afiliada al Estado Islámico.
La explosión del sábado en la noche ocurrió días después del fin de la festividad musulmana del Eid al-Adha, en que habitantes en Kabul visitan a parientes y amigos, y poco antes de que Afganistán celebre el lunes el centenario de su Independencia.
El estallido tuvo lugar en un momento de gran incertidumbre en Afganistán debido a que Washington y el Talibán están cerca de alcanzar un acuerdo para poner fin a casi 18 años de guerra, la más larga de Estados Unidos.
Con información de Regeneración